EXPOSICIÓN DE ARTE EN BARCELONA, ESPAÑA

Galería Vianey Barajas, presenta la exposición “Lo que importa es el color” de Indira Castellón.

 

En el espacio de Casa Mèxic, Barcelona, España, se reúnen personajes de la industria del arte para hacer un recorrido por las amplias salas que exhiben la más reciente obra de Indira Castellón, quién tiene un programa cultural e interactivo con entrada libre del 18 de abril al 5 de mayo del 2022

 

Asociación sociocultural en Barcelona, España

Dirección: Carrer de Pavia, 72, 08028 Barcelona, España

Teléfono: +34 932 98 95 63

Provincia: Provincia de Barcelona

PARA MÁS INFORMACIÓN escribir al correo

contacto@vianeygaleria.com

Síguenos https://lnk.bio/GaleriaVianeyBarajas

Se entregaran catálogos a los asistentes, se harán charlas sobre los procesos creativos  y  regalos de piezografías., La pieza representativa en impresión gráfica, con su certificado de autenticidad de la exposición está la venta en la Galería Vianey Barajas.

 

 

PHOTO 2022 04 19 18 11 41

 

Las mejores 9 obras de Rufino Tamayo

Rufino Tamayo vivió por y para el arte: más de mil óleos, 452 obras gráficas, 358 dibujos, 21 murales, 20 esculturas, un vitral.

Una vida que pasó a la gloria como uno de los artistas mexicanos más importantes en la historia del país. Al contrario de los muralistas mexicanos de su época, que transmitían mensajes políticos en sus obras, Tamayo prefirió centrarse en escenas del México tradicional, real y prescindir de las posturas políticas para darle voz al pueblo mexicano de una manera mucho más natural. «Soy muy mexicano, no tiene remedio. En donde he estado, lo que me alimenta es México», dijo para expresar su evidente compromiso con su país, lo cual es notorio en el espíritu de su arte.

Sin embargo, también es evidente que Tamayo jamás puso su plástica al servicio de interés alguno más que el simple hecho de crear, expresar y trascender con lo que hizo, más allá de pensamientos políticos o sociales. Como él mismo diría: «¡Pobre del arte si está comprometido! Si está al servicio de otras cosas, ya no tiene su calidad principal».

A continuación conoce las obras que han hecho que Rufino Tamayo haya pasado a la historia como uno de los referentes del arte realizado en México para el mundo.

Ya abrió el nuevo Museo Leonora Carrington en Xilitla

El corazón de la Huasteca Potosina, en especial el pueblo de Xilitla, es sinónimo de surrealismo, pues por sus calles pasaron algunos de los iconos de este movimiento artístico: Edward James y Leonora Carrington. Dentro del bosque que rodea este sitio se erigen las místicas estructuras de Edward James, y por fin se inauguró el Museo Leonora.

Este museo, y el que se ubica en la ciudad de San Luis Potosí, son los únicos en el mundo dedicados a la vida de la artista. En cuanto al contenido, en este espacio se pueden apreciar 63 esculturas, algunas de ellas a gran escala. Asimismo, el museo cuenta con una sección donde se muestran 25 máscaras pequeñas de bronce. Por último, las esculturas se acompañan de obras como dos tapices de lana, fotografías, grabados, dibujos y herramientas de trabajo. Este recinto existe gracias a Pablo Weisz, artista plástico e hijo de la artista, pues fue él quien prestó las piezas al museo.

Desde el exterior, lo primero que llama a la vista es la enorme firma de la escultora: una instalación de metal sobre los muros de concreto del museo. Pero visualmente, hay mucho más que ver. Arriba de los dos pisos del edificio se encuentra una cafetería-terraza con una vista sin igual de la Huasteca. Aquí se ofrecen snacks para disfrutar mientras se respira el aire fresco de la naturaleza.

La construcción de este espacio supone el fortalecimiento del pueblo mágico de Xilitla como lugar surrealista. El Museo Leonora Carrington se ubica en el centro, a pocos minutos de Las Pozas (jardín surrealista de Edward James) y de la Plaza de Armas del pueblo. Las instalaciones abrieron sus puertas al público el pasado 19 de octubre.

Mujeres extranjeras que desafiaron al machismo y cambiaron el arte en México

Las dos guerras mundiales que sacudieron Europa en el siglo XX ocasionaron que su población buscara refugio ante el caos, y las amenazas del nazismo provocaron un éxodo de judíos que vieron en América la oportunidad de un nuevo inicio. Muchos artistas llegaron durante esa época a México, lejos de las bombas y los genocidios, y en nuestro país se encontraron con el apogeo de una revolución cultural impulsada por el arte y las ideas comunistas del muralismo en el eterno contraste con la tradición y el arte popular.

La nación surrealista, bautizada por Breton, recibió a las mujeres del exilio con alebrijes y máscaras, con paisajes seductores para la cámara y el espíritu vanguardista que anhelaba nuevos lenguajes para convertir al arte en una trinchera social. Ellas derribaron las barreras culturales y aportaron grandes obras a nuestra historia del arte nacional.

Por eso, te presentamos algunas de esas artistas que convirtieron a México en su hogar e inspiración, mujeres extranjeras que se abrieron paso entre el machismo mexicano, provenientes de una mentalidad sociocultural distinta, en busca de la libertad de expresión que las armas callaron.

A esta artista de origen ruso la historia la relegó al papel de la primera esposa de Diego Rivera, a quien conoció en París cuando ella iniciaba su carrera artística. Angelina se desarrolló en la pintura, en el grabado y en el teatro de títeres; mezcló el estilo europeo y clásico de marionetas con la cultura y el imaginario mexicano surrealista y místico. Vivió en México durante 37 años, fue donde produjo la mayor parte de sus trabajos y destacó en el teatro infantil, creaba las escenografías en óleos y acuarelas, y los personajes con máscaras estaban inspirados en las fiestas religiosas y el folclor. No le bastó con ser exponente de esta disciplina, también fue una de las promotoras involucradas en que la SEP apoyara el teatro de muñecos como una herramienta didáctica de enseñanza.

Escribió e ilustró libros para niños con grabados en madera, aunque encontrarlos hoy es casi imposible. En Europa fue alumna de Cézanne y Matisse, lo que le otorgó una técnica y pensamiento vanguardista, así que vino a México convencida de que el arte tenía una función y un artista debía ser un agente de cambio, por ello trabajó como maestra en la Secretaría de Educación Pública; además fue miembro de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, la Sociedad Mexicana de Grabadores, la Sociedad para el Impulso de las Artes Plásticas y el Salón de la Plástica Mexicana.

A pesar de su trayectoria, han sido pocas las exposiciones de su obra y se enfocan, sobre todo, en su producción gráfica, dejan de lado su activismo en favor de la educación. Angelina Beloff trabajó para la niñez mexicana, pero murió como un personaje opacado por la figura del muralista que la introdujo a este país, su vida puede leerse en la novela «Querido Diego te abraza Quiela» escrita por Elena Poniatowska, pero su obra permanece casi desconocida por el imaginario común.